La tesis doctoral de Sergio Rius Rocabert ha sido distinguida recientemente por la Plataforma de Mercados biotecnológicos como la mejor Tesis doctoral defendida en el área de la biotecnología sanitaria y/o biotecnología agroalimentaria en el curso 2021-2022. Su tesis doctoral con mención internacional fue defendida dentro del programa en Ciencia y Tecnología de la Salud de la Escuela Internacional de Doctorado CEU, CEINDO en Madrid el 16 de junio de 2022. Lleva por título: “Development and characterization of new antiviral strategies based on synthetic materials and IFNβ response and evaluation of their biological relevance” y fue dirigida por los profesores de la facultad de Farmacia de la universidad San Pablo CEU: Antonia García Fernández |
(responsable del laboratorio de metabolómica del Centro de Metabolómica y Bioanálisis, CEMBIO) y Estanislao Nistal Villán (Jefe del Laboratorio de Virus e Inmunidad Innata).
Hemos querido tener un encuentro con Sergio y ha respondido a algunas de nuestras preguntas:
Sergio, ¿cuál es el tema de tu tesis?
Se podría decir que el principal punto sobre el que pivota la tesis es la acción antiviral. Siendo un tema tan amplio hemos intentado abordarlo desde diferentes frentes. Desde la determinación de formas no descritas por las que se produce una citoquina eminentemente antiviral como es el interferón, una técnica más efectiva de cuantificarlo o su influencia sobre el metabolismo de células infectadas, hasta la caracterización de materiales inorgánicos con propiedades viricidas.
¿Cuáles son los aspectos más importantes que destacarías de tu trabajo?
Me parece que hay distintos puntos que son interesantes. Destacaría la descripción de formas hasta ahora desconocidas por las que se puede desencadenar la respuesta antiviral, la posibilidad de desarrollar materiales con la habilidad de eliminar virus activamente y describir desde el punto de vista del metabolismo como afecta a las células el desarrollar una respuesta antiviral.
A pesar del desarrollo de múltiples técnicas para la detección de proteínas solubles, como son las citoquinas, ¿qué destacarías del método que has desarrollado?
En comparación con otras técnicas utilizadas comúnmente, como puede ser el ELISA, el método que proponemos nos permite cuantificar el interferón en base a su actividad biológica, es decir, a su capacidad para inhibir la infección viral. Esto nos permite saber cuánta citoquina realmente efectiva o útil tenemos en una solución. Además, nuestro objetivo era ser más precisos en su cuantificación, basándonos en la definición exacta de lo que es una unidad de interferón. De este modo nuestro método evita la sobreestimación producida por métodos anteriores.
El desarrollo de nuevas técnicas como el estudio de la metabolómica permiten abordar las infecciones desde otro ángulo ¿Qué has aprendido con tu experiencia en este campo?
El estudio de la metabolómica abre un campo apasionante. Tradicionalmente la investigación en patógenos e infecciones se ha centrado en la interacción de proteínas o que ocurre con el material genético de los virus, olvidando los metabolitos que tienen una importancia vital en el desarrollo de estructuras necesarias para producir nuevos virus o la energía que necesitan tanto el huésped como el patógeno, entre otros. Mi acercamiento a la metabolómica me ha permitido desarrollar un tipo de técnicas que me eran completamente ajenas y cuyo enfoque es muy distinto. Han cambiado mi forma de ver la ciencia aportándome muchos recursos para resolver de una forma más integral las preguntas y cuestiones que van surgiendo.
¿Qué supone el desarrollo de materiales antivirales trans lo experimentado durante la pandemia?
Creo que el tener una batería de estos materiales nos permitirá el desarrollar todo tipo de objetos y mobiliario con una actividad viricida pasiva que limitará la necesidad de aplicar desinfecciones periódicas. Esto podría ser vital para el desarrollo de material quirúrgico o su aplicación en centros sanitarios donde es más necesario el mantenimiento de la esterilidad y evitar el contagio. Este tipo de materiales nos ayudará no solo en el día a día si no ante una eventual nueva pandemia.
¿Por qué es interesante entender los mecanismos moleculares de la respuesta antiviral? ¿Qué aplicación se le podría dar a mecanismos de inducción como el propuesto?
En mi opinión comprender como responden nuestras células frente a las infecciones virales y como desarrollan la respuesta antiviral es vital para entender mejor la relación que tenemos con nuestros patógenos. Además, descubrir nuevas formas de activar la respuesta antiviral natural nos permitirá disponer de un abanico más amplio de posibilidades no solo para combatir infecciones virales si no para cualquier situación en la que la inmunidad juegue un papel relevante. Algunos de los ejemplos podían ser el uso de agonistas o activadores de las rutas descritas como adyuvantes vacunales o para su uso en inmunoterapia en cáncer.
Has desarrollado tu tesis en una etapa complicada, ¿qué te llevas de estos años tan duros desde tu experiencia en la investigación?
Los años de la pandemia fueron complicados sobre todo desde un punto de vista emocional por todas las noticias terribles y conocer familiares y amigos se veían afectados. Desde un punto de vista profesional los proyectos que pudieran tener una utilidad práctica útil sobre el conocimiento del coronavirus o sobre cómo desarrollar alguna herramienta para combatirlo desplazaron, como es evidente, a los proyectos principales que estábamos desarrollando. Hubo que aplazar muchos experimentos interesantes, pero al mismo tiempo nos permitió colaborar y desarrollar en otros de máxima importancia como es el de los materiales antivirales.
Desde tu experiencia, ¿cuáles son los principales retos a los que te enfrentas en tu siguiente etapa al terminar la tesis?
Tras terminar la tesis doctoral se plantea una etapa que yo veo como muy interesante. Desde el punto de vista de la investigación nos encontramos en un proceso en el que las líneas de desarrollo iniciadas con la tesis cada vez plantean más posibles aplicaciones y preguntas por resolver, algunas veces hasta un punto inabarcable para una sola persona. Eso me plantea el reto de intentar buscar financiación para poder continuar explorando aquello más interesante y el delegar parte de la investigación en nuevos estudiantes que se unan al grupo y a los que ayudar en sus primeros pasos en el mundo de la investigación.
¿Qué destacarías de la formación como biotecnólogo con respecto a los retos que se te han planteado durante la tesis y en tu etapa actual, después de terminar?
La investigación en ciencias naturales y de la salud tiene la ventaja de que puede nutrirse de un número elevado de carreras universitarias. Biotecnología, bioquímica, farmacia, biología, medicina… Todas ellas aportan conocimientos muy útiles y diversos que permiten enfocar los problemas desde múltiples perspectivas. Como biotecnólogo creo que mi formación me ha permitido tener una base amplia en cuanto a el planteamiento de los mejores recursos y técnicas disponibles para resolver las cuestiones científicas que se van planteando progresivamente. Mas allá de esto, mi formación me permitió también el tener un conocimiento básico de todos los aspectos científicos en los que se basan mis investigaciones y, particularmente, de biología molecular y celular.
¿Qué destacarías de la formación humanista en tu desarrollo personal y profesional como biotecnólogo?
Desde luego la investigación de cosas tan pequeñas, pero a la vez de una complejidad apabullante como son las cascadas de señalización proteicas o los desbalances metabólicos es un ejercicio constante de humildad. Es tanto lo que desconocemos que resulta imposible caer en el error de pensar que se es un experto por haber descrito una muy pequeña parte. Además, la ciencia es un campo que para obtener un resultado necesita de ensayo y error, mucho error, por lo que se cultiva la perseverancia y la dedicación. En mi caso, gracias a la experiencia docente en la universidad he podido participar de la formación de estudiantes. Un reto que abarca tanto su desarrollo profesional como emocional y que en mi opinión enriquece tanto al tutor como al tutorizado.
La Plataforma de Mercados biotecnológicos es una plataforma que se puso en marcha en 2010 con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación. Su objetivo es desarrollar canales de comunicación estables, eficientes y multilaterales entre los distintos agentes del sistema ciencia-tecnología-empresa-sociedad, de modo que se fomente la innovación biotecnológica, la transferencia de tecnología y su traslación a la sociedad capitalizando el beneficio socioeconómico, medioambiental y sanitario.
El enlace a esta plataforma y a su distinción al talento, el siguiente: https://www.mercadosbiotecnologicos.com/joven-talento-biotech